Despertaba las mañanas viviendo su sueño;
se llenaban de luz sus ojos y de labios sus labios,
Su pupila le enmarcaba una silueta pintada de rojo,
ese era el dibujo que animaba la escena más hermosa del mundo.
Una voz le susurraba "te amo"
entonces él se aferraba correspondiendo con su voz naciente y un poco apagada.
Y después de frotarse los ojos y limpiarse las babas: ¡Se encendía!
Y ahora todo brillaba.
Iba danzando su alma y el día empezaba;
el sol le exigía ser, porque así lo nombraban
sus amigos y el amor de su vida que ahora esperaba
esa sonrisa que sin darse cuenta le regalaba
Caían de boca en sus bocas como si fuese esa la alarma
que despertaba las ganas de revivir la noche pasada,
regada de abrazos y besos,
y caricias frente a la ventana.
Era tan "Aaaaaah" porque no les bastaba,
y así con el alma llena se levantaban y andaban.
Con las mariposas revoloteando entorno a sus auras manchadas
de ese color tan bonito que solo sus ojos miraban...
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